En verano hay una serie de cosméticos imprescindibles para nuestro día a día. Uno de los más importantes es el protector solar ya que es el encargado de proteger nuestra piel durante la exposición. Evitará que nos quememos, pero también otras consecuencias nocivas del sol como el envejecimiento prematuro de la piel o el cáncer de piel. A pesar del uso del fotoprotector, la piel sufrirá y terminará deshidratada debido a las altas temperaturas. Para evitar esto, será necesario el uso del aftersun tras la exposición solar. Es más, este producto post-solar es otro de los cosméticos imprescindibles para los meses cálidos.
Beneficios del aftersun
Tras una jornada en la piscina, en la playa o en el campo, nuestra piel terminará dañada. Al aplicarnos el aftersun conseguiremos calmar la piel e hidratarla en profundidad. Además, repararemos los daños provocados por el sol. Otra ventaja del aftersun que es refrescará la piel. Se recomienda aplicar el aftersun y no una crema hidratante tras la ducha porque la crema no contiene activos para reparar la piel. En cambio, el aftersun es una loción corporal y facial que incluye activos calmantes y regenerantes que ayudarán a la piel a recuperarse rápidamente de las agresiones solares.
Por tanto, antes de la exposición solar se debe usar un protector solar adecuado a nuestra piel. Y tras ducharnos, será esencial aplicarnos el aftersun siempre que hayamos estado expuestos al sol. También es importante aplicarse este producto porque hidratará la piel, algo esencial ya que en verano la piel tiende a deshidratarse con más facilidad debido al calor, al sol, al agua del mar o al cloro de la piscina. Por tanto, al aplicarnos el aftersun conseguiremos rehidratar la piel evitando así el escozor y la tirantez.
Otra ventaja de usar este producto post-solar es que es el aliado perfecto para prolongar el bronceado. Tu piel lucirá más sana, bonita y luminosa.
Proteger la piel antes y después
Mantén la piel sana protegiéndola antes y después de la exposición solar. Deberás aplicar el protector solar media hora antes de la exposición solar y repetir la aplicación cada dos horas. Recuerda aplicártelo por todo el cuerpo. Y tras la exposición, dúchate para eliminar los restos de protector, de cloro o de sal de tu piel. Una vez que la piel esté limpia y seca, aplícate el aftersun para reparar e hidratar.
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